lunes, 28 de marzo de 2016

TE ENCONTRÉ!!!




y exhausta de este largo y desafiante viaje a este lugar misterioso, obscuro, oculto que se guarda en lo más profundo de mi SER,  te encontré!!!


Oh Saturno! cuanto te ignoré,cuanto te renegué,
cuanto te critiqué.
Te rechacé una y mil veces.
Te creí un enemigo maléfico: despiadado, violento, rígido, intimidante, soberbio, orgulloso, arrogante, esclavizante, autoritario, poderoso. “El SOL NEGRO”…

…y todo eso me alejaba más de ti, me hacía temerte.

Te presentaste de muchas formas, te proyectaste a través de seres queridos y de ninguna manera pude darme cuenta que eras esa otra mitad que tanto buscaba.   “Mi complemento Divino”.

Pasé mucho tiempo buscándote afuera y muchas veces me perdí, hasta que el cansancio me venció y me rendí.

Cuando avanzaba en mi viaje sentí que estabas cerca, pero seguía enfocando tu llegada en un lugar distinto al  que te encontré.

Ese día fue mágico y se abrió otra realidad para mí, encontré y me empoderé de mi mayor potencial que yacía oculto en mi interior.

Te miré y simplemente sucumbí a esa energía electromagnética que surgía de ambos y desde allí me dejé fluir para adentrarme en una experiencia que jamás había vivido de total y absoluta plenitud.

Gracias, Gracias, Gracias…       


Saturno, ya no tienes que mostrarte más como LA SOMBRA, porque al reconocerte, aceptarte y ser consiente que eres parte integrante de mí SER, me haces completa.

Quedó en el pasado mostrar a través de mi mascara de EGO la dualidad del hermoso y bondadoso “Sol amarillo” y el reactivo “Sol negro”, que salía sin permiso y sin aviso desde la temible sombra.

Aquí y ahora me siento un “Sol Iluminado” que habiendo integrado mi sombra y mi luz en el matrimonio arquetípico –conmigo misma- me expreso y continúo mi experiencia evolutiva, desde la totalidad de lo que YO SOY y manifiesto las infinitas cualidades del amor incondicional en su más elevada frecuencia vibratoria en orden divino y perfecto (libertad, armonía, creatividad, liderazgo, prosperidad, abundancia, etc.).

Aún con todas las pruebas superadas, Tú mi SER me sigues poniendo retos para asegúrate de que sigo mi recorrido en este viaje, con mí nueva integridad y no te quepa duda que he vuelto a caerme pero no a dejarme vencer.

Lo que he aprendido durante este viaje, que aún continúo es que en “Mí” reside un campo unificado que lo contiene todo, y es mi intención consciente la que determina aquello a lo que elijo acceder.

Nada nuevo es creado, pues ya está presente dentro del campo. Y es el más alto nivel de conciencia lo que me guía en el proceso de manifestación de toda esa basta energía/información a la que aquí y ahora accedo a voluntad.

Avanzo a otro nivel de mi viaje, fusionada con mi complemento divino que está proyectado en una frecuencia de luz superior,  en un Ser Maravilloso que  aquí y ahora vibra a mi ritmo en un compás que nos conduce hasta el infinito y más allá…
          



Sol Galáctico










La Sombra, como Arquetipo de lo Inconsciente, representa una parte de nosotros mismos que por múltiples razones reprimimos y cuando nos hacemos consciente de ella, descubrimos el Don que nos hace únicos e irrepetibles.

¡Oh hombre, conócete a ti mismo y conocerás al Universo y a los Dioses! Es una frase milenaria, esculpida en el frontispicio del templo de Delos, en Grecia, que refiere la esencia común a los diferentes caminos para desentrañar el supremo misterio de la vida y del universo: Cuál es el sentido de la vida, para qué estamos aquí, y dónde radica la fuente de nuestro propio Poder.

Sin embargo, en este punto de nuestro camino surge ante nosotros un obstáculo aparentemente insuperable... ¿Cómo vamos a conocernos realmente si hemos rechazado la mayor parte de nuestro Ser, desterrándolo a la Oscuridad de la Inconsciencia?

Porque, sin ninguna duda somos mucho más de lo mostramos a simple vista... La mayor parte de nuestro Ser vive y actúa a nuestras espaldas, como un Yo disociado y separado de nuestro vivir cotidiano.

Juzgado y condenado por el tribunal de honor de la sociedad, por el delito de ser moralmente incorrecto y socialmente peligroso, nosotros mismos, siendo aún niños, ejecutamos la sentencia, apartando lejos de nuestra vida consciente a este conjunto de formas de Ser, de Dones y de Valores, los cuales, recluidos en las más profundas y escondidas estancias de nuestra Psique, se han convertido en La Sombra de nuestra Personalidad Consciente.



Según el psicólogo Carl Gustav Jung, quien acuñó el término de La Sombra los rasgos del ser humano en parte reprimidos, en parte no vividos del todo desde el principio fueron en gran parte excluidos por motivos morales, sociales, educativos o de otro tipo y por eso cayeron en la represión, es decir, en la disociación.

Una gran parte de La Sombra la conforman nuestros mejores Dones, nuestros grandes talentos, así como rasgos imprescindibles para vivir una vida en armonía con nosotros mismos y con el entornos que nos rodea, como por ejemplo la Ira (en su expresión positiva, utilizada para marcar límites sanos para nuestra propia seguridad), la Sensibilidad (por ejemplo para el trato con las personas, o también para el Arte o la Música), la Empatía, la capacidad para mostrar nuestra propia vulnerabilidad, etc.

De este modo, muchos hombres esconden su capacidad para Amar por temor a ser reprobados como seres vulnerables y frágiles, con los que no se pueda contar en momentos de peligro; y muchas mujeres rechazan su propio Poder para afirmarse por sí mismas en el mundo, protegiéndose a ellas y a los suyos ante los abusos de otros, para no ser rechazadas por su familia y por una sociedad que considera -aún hoy en día, aunque afortunadamente cada vez con menos vehemencia- que las mujeres han de ser vulnerables, acomodaticias, y depender de los hombres que están llamados a protegerlas.

Publicado por Manuel Marques Robles en encaminodelheroe.blogspot.com